domingo, 6 de septiembre de 2009

PALABRAS (Diciembre de 1985)

Para que quede en el recuerdo como homenaje póstumo, hoy transcribimos algunos apartes de las palabras de despedida pronunciadas por sus familiares en el cementerio central de Málaga. Queremos evocar nuestro sincero agradecimiento a sus amigos de siempre doctores: Gustavo Duarte Alemán, Luis Eduardo Vera García, Victor J. Camacho, Carlos Ibáñez Muñoz, lo mismo a las demás personalidades, familiares y amigos aquí presentes por las manifestaciones de condolencia recibidas.
Rodeados como estamos para rendir el último adiós a HIPOLITO VANEGAS CORREDOR, hombre a quien siempre le reconoceremos su afán de servicio y colaboración no sólo con la región sino con quienes le conocimos y tuvimos la oportunidad de contarnos entre sus amigos, su amplitud y generosidad desmedida lo llevaron a mantener siempre una posición muy modesta, pero en alto su moral, sus principios y convicciones. Su satisfacción de cumplir sin engaños, convencido de la obtención de algo positivo sembró semillas que pronto germinaron y viajó con el deseo de haber podido ver los frutos que no alcanzó a cosechar.
Desde esa perspectiva, impartía orientación a las nuevas generaciones que buscan en forma anhelada y consecuente la obtención justa de un modelo ideal hacia el bienestar común.
Con su espíritu aguerrido decía siempre: "
No estar viejo ni cansado para emprender cualquier acción y que nunca un hombre debía abatir por la codicia".
Adios amigo y padre, Dios le señale el rumbo glorioso de la eternidad y su espiritu vigile nuestros actos para servir con la misma volundad y cariño al pueblo.

Palabras de su hijo Humberto.

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